el barrendero
Por miedo a decepcionar
Y no verte más,
preferiría sentarme
Solitario en la oscuridad
Por miedo a no creer más
Y ya no creer
En esta vida esta noche,
rompí tu espejo
De las dudas a la desesperación,
De la desgracia a la decepción,
solo tengo mis defectos
Para ofrecer a tu gloria
De horrores a pesadillas,
Conduzco mi desesperación
Quien sin embargo gritó “¡ten cuidado!”
Ya es demasiado tarde…”
es algo raro
En la tierra de los cátaros;
La pasé, hilarante,
Desnudo, en lo profundo de una estación
Duende viejo y demacrado
Ante la mirada extraña,
Responsable de salas de teñido,
A él debo caer
Ya voy, afortunado y astuto.
Ya vengo, odioso bastardo,
Completa tu grimorio,
Allí yacía mi memoria
Porque finalmente, en esta feria,
Esta cruel historia,
aplasté mi esperanza
En un gris ondulante